sábado, 6 de agosto de 2011

Amanecer


Me gusta el amanecer,
tu amanecer,
cuando con ojos soñolientos
abres el día con tu sonrisa,
cuando la luna se oculta
para no palidecer de envidia,
cuando despacio el sol
apaga las estrellas, una a una
para que se haga de día,
con tu alegría.

Me gusta que pase el día,
la mañana y el mediodía,
y llegue la tarde, hacendosa,
buscando el descanso de la jornada,
que nunca pasas ociosa.

Me gusta el atardecer,
tu atardecer,
cuando el sol te dice adiós,
derrochando su luz rojiza,
entre nubes de algodón,
entre jirones de luz dorada.

Y llega el anochecer,
tu anochecer,
cuando cansada y alborotada,
me ofreces, morena clara,
tus labios color de grana,
tus manos de inquietos dedos,
caricias de mil sonrisas,
sonrisas de buen amor.

Y el día se apaga, la noche avanza
y enciende el cielo de luna llena
de mil estrellas, sonrisa plena.
Me gusta la noche,
tus buenas noches.
También mañana sonreirás lozana.