jueves, 30 de enero de 2014

am/pm


Me hechizan tus ojos
que ríen traviesos
y parece que me llaman.
Cuando me acerco
te vuelves huidiza
en busca de una luz
que está dentro de ti
y me engancho a tu mirada.
Trato con afán
de comprenderte
e intento traducir
el vaivén de tus manos,
persigo el vuelo
de tus dedos, roídos
de impaciencia,
que se tornan luciérnagas
mientras avanza la noche
y me impregna el aroma
del misterio que emanas
que me deja perplejo,
en la incertidumbre.

Entre Madrid y Getafe, 29 de enero de 2014