miércoles, 21 de noviembre de 2012


Una sonrisa romana

Una sonrisa tierna en su rostro
la mano diestra en el corazón
la izquierda trabaja en su zurrón
y, como por arte de magia,
surgen tesoros de su interior
que muestra orgulloso y ofrece.

Ni una palabra sale de su boca
pero se expresa bien con la mano
que se tiende cálida y amistosa
y estrecha la que sale a su encuentro
con atención y respeto nada servil.

Luego su mano aletea presta
sobre los juguetes mostrados
y, abriéndola, indica el precio que solicita
por cada una de sus ilusiones.

Y mientras el asombro frena la reacción
él salta sonriente al grupo vecino
y repite, sin repetirse, su actuación.

Tu mirada pasa de los juguetes
a su persona en movimiento,
comprobando que la sonrisa es cierta,
que es feliz en su desgracia,
que no es otra que el no oír
y vivir en el silencio
que traslada a su alrededor
con sus alegres movimientos
de mariposa de colores muda.

Cuando vuelve sonrisa en rostro
tu mano saca un billete
y escoge uno de sus juguetes.

Él se lleva las manos al corazón
y, luego, estrecha con ambas la tuya
y te ofrece su ilusión en el objeto
con gratitud en sus ojos
y de nuevo aletea en busca de otro amigo
enviando una brisa fresca
a tu atribulado corazón,
que satisfecho late por un momento
en el que se ha detenido el tiempo
y olvidas, fugaz empeño, tus sinsabores.

Has comprado un instante de felicidad
que te ofreció un ángel mudo
junto con un artilugio “made in Taiwan”


Civitavecchia, 19 de noviembre de 2012

miércoles, 31 de octubre de 2012


Deudas de amor

Probablemente nunca te dije te amo,
o no te lo dije con palabras sinceras,
desnudas de adornos inútiles,
como nuestros cuerpos tantas veces
empapados en sudor y saliva,
entregados el uno al otro
en ese juego que llaman amor,
aunque no siempre se conjugue el verbo
aunando impulsos y sentimientos,
porque siempre un te quiero a tiempo
alivia el instante y engrasa
las ruedas vivas del engranaje
que forman, girando a dúo,
nuestros cuerpos en la danza
que marca el compás de los corazones
latiendo en ritmo de pasión desenfrenada.
Siento no habértelo dicho entonces,
las palabras no dichas se enquistan
y forman callo en el sentimiento
y el alma se insebiliza poco a poco…
Por eso, mujer, te digo que te amé
y aún te amo, aunque ya no me oigas,
aunque parezca sentimiento vano,
pues quiero morir tranquilo
sin deudas de juego olvidadas
en un rincón de un alma oxidada
pero sensible, aún, a los efluvios
del recuerdo de nuestro amor mundano.

Las Rozas, octubre de 2012

jueves, 13 de septiembre de 2012

Añoranza


Añoro tus anhelos y suspiros,
el dulce néctar de ambrosía
bebido de tus labios de rosa temprana.
Necesito saciarme de tu energía
que fluye del manantial
de tu eterna juventud,
detenido su avance en el recuerdo
en el que navego aguas arriba
ahora que el río de la vida
discurre hacia su desembocadura
en el mar profundo del olvido.
Rescato de las sombras tu memoria
para solaz de mis días y mis noches,
ahora que la soledad es compañera
de mis afanes cotidianos.
Siento así tu liviana calidez
que me libera del tedio
producido por el lento transcurso
del dilatado tiempo sin tu amor.


Las Rozas,  13 de septiembre de 2012

sábado, 18 de agosto de 2012

Caleidoscopio musical


Dejo que las notas se desgranen
y el pensamiento fluya
hacia las imágenes que inspiran.
Viajo con ellas a su ritmo
hacia parajes que creo ignotos
pero que son parte de mi,
del devenir de mis días.
Nada invento en su fluir,
solo compongo historias,
plagadas de fantasías propias
y, a veces, incluso ajenas
que me apropio arrogante
mientras discurre la música con suavidad
por los entresijos de mi mente,
trenzando sueños y sensaciones
que forman un caleidoscopio musical
coloreando mi universo gris
y descubriendo mundos paralelos
donde alterar mi realidad 
para disfrute de mis sentidos.


Las Rozas, 18 de agosto de 2012 

miércoles, 11 de julio de 2012


Vanitas vanitatis
 
Te miras en pupilas asombradas
de tu verborrea impenitente,
y decides que te sientes ligero,
y que tu ánimo vuela sin ataduras;
y te ves como un semidiós alado
con el ego de si mismo pagado
que te deslumbra y te ciega;
y solo escuchas atento tu discurso
sordo al resto de sonidos del ambiente,
y castigas impertérrito los oídos
de tu entregado auditorio,
sin reparar en sus anhelos,
sin navegar en sus sueños,
náufrago de tu arrogancia,
interno mar proceloso
en el que se hunden tus sentimientos,
sensibilidad soterrada en el lodo
que acumularon los años
de impasible devenir cotidiano.



Mediterráneo, junio de 2012

miércoles, 28 de marzo de 2012


Volar

Volar, soñar, morir
¿son parte de la ilusión?
Vuela el pensamiento libre 
y suple la carencia de alas
más allá del horizonte
de un mar de ideas que forman
olas que alborotan la consciencia.

Ensoñado en el duermevela
siento el aleteo del alma
que vuela fuera del cuerpo
y campa libre y dichosa
por el éter silencioso
inundado de otras almas
de soñadores ignotos,
de muertos, en mala hora,
que vagan aún sorprendidas
por el tránsito inesperado.

Morir, soñar, volar,
en la libertad del vuelo,
en la incontinencia el sueño,
siento que morir no importa,
que es parte de un intrincado juego
de inconsciencia desvelada,
de pensamientos entrelazados,
de anhelos no reprimidos,
de ilusiones, al fin y al cabo,
que forman parte de mi albedrío.

Soñar, volar, morir,
el sueño libera el freno
y las ideas en tropel
vuelan desconcertadas
para formar mil palabras
que se agrupan sin razón
en cháchara incontinente,
componiendo estos malditos versos
que estampo en el papel
en la esperanza vana
de salvarlos de una muerte cierta…
Mediterráneo, 27 de abril de 2012